Mis dos preciosos hijos Lu y JD
Debemos todos los días orar para que Dios tenga misericordia de nuestros hijos, compruebo cada día que en el Señor debe estar mi reposo, muchas veces quiero que mis hijos cambien muchas de sus malas maneras de comportarse y mi deseo es que sea pronto pero es Dios es quien hace la obra en ellos, en 1 Corintios 3:7 dice: "Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento". Podemos ver como el Apóstol Pablo reconocía su incapacidad ante el crecimiento espiritual de un creyente, a pesar del trabajo y el esfuerzo que él pudiera hacer, sus exhortaciones, amonestaciones, el tiempo dedicado, nada de eso era suficiente y él lo sabía. En este mismo capítulo el Apostol Pablo se hace llamar colaborador de Dios. Hermanos pidamos humildad al Señor para llegar ante él solícitos de su misericordia que nos es dada por medio de su Hijo Jesucristo, para así reposar en su voluntad perfecta. A Dios sea la Gloria por todos los siglos, amén.